23/11/2024

Pensar el Comunismo, El Socialismo, hoy. Intervención de Sergio Domecq

"El horizonte decisivo del compromiso político es el de la emancipación social…"

Intervención de Sergio Domecq (17 de septiembre de 2006)

Compañeros quiero agradecer este soplo de aire fresco que nos trae desde Europa el compañero Chesnais, porque muchas veces recibimos soplos desde Europa pero no eran nada frescos; yo creo que este soplo de aire cae en un momento en que aquí en Argentina hay muchos compañeros o grupos que estamos también en la misma línea o parecida a lo que el compañero nos trae. Aquí hay muchísimos puntos para discutir, muchísimos para acordar o desarrollar u oponerse, ojala que los que organizaron esta reunión puedan continuar llamándonos, aunque no haya ningún compañero de afuera, para poder seguir debatiendo todos estos puntos que son fundamentales. Cuando yo recibí este pequeño folleto, pero que tiene mucho peso y leí - creo que son los 15 o 20 primeros renglones - me dije "esto es importantísimo, hay que estar allí". Y esto comienza con la comprensión común que nos une, que es esta idea de que el horizonte decisivo del compromiso político es el de la emancipación social, sinónimo de la emancipación humana, tal emancipación la entendemos como autoemancipación colectiva que se basa en la autoactividad y en la autoorganización en todas sus formas y su objetivo es la construcción de una sociedad de pueblos.

¿Por qué digo que esto me pareció fundamental? Porque en los 60 ó los 70 a los que decíamos algo parecido y hablábamos de autoorganización, autogestión, autoemancipación, enseguida los marxistas, los trotskistas nos tildaban de anarquistas. Y para los trotskistas, era tan ajeno al marxismo y al trotskismo esto de la autoorganización, autoemancipación, autogestión, que el compañero Mandel en los setenta tuvo que sacar un folleto donde reivindica que la autoorganización, la autoemancipación y la autogestión son propias del marxismo. Hasta eso habíamos llegado, porque nosotros hablábamos del stalinismo, de la burocracia stalinista que quería sustituir todo por el Partido, y nosotros estábamos en el mismo camino… Y hoy en día, compañeros, son pocos los agrupamientos o los compañeros que escapan a esto; sí, es cierto que hoy en día es muy difícil que alguien diga directamente "estoy en contra de la autoorganización, de la autoemanciapción". Sí, es muy difícil que lo diga directamente, pero cuando uno rasca un poquito se da cuenta que no es así, en realidad lo que están planteando es: "tenemos que movilizar a las masas, porque a caballo de ese movimiento, el partido del proletariado, la vanguardia del proletariado (que somos nosotros - cada uno dice), puede tomar el poder". Esa es la lógica que se ha manejado, compañeros, y que se maneja todavía. Me contaba un compañero que fue a uno de los actos de uno de los grupos trotskistas más grandes de Argentina, que en determinado momento le preguntó a su principal dirigente "¿y qué posición tenemos con respecto a la autoorganización?". Y la respuesta fue: "Nosotros estamos absolutamente a favor de impulsar a las masas en su autoorganización, claro sí, pero como sabemos que la centro izquierda puede penetrar en la autoorganización de las masas entonces el partido tiene que cuidar eso, el partido tiene que controlar." Claro, lo que hace este partido, como hacen casi todos, es intentar construir una colateral, una autoorganización propia de ellos.

En las Coordinadoras de trabajadores de lucha de Buenos Aires (en l974, 75, 76) y que se extendieron a Córdoba, Mendoza, allí, francamente, ninguno de los partidos revolucionarios participó, había obreros de todos ellos, pero los partidos no intervenían con ninguna política, salvo honrosas excepciones. Pero ahora resulta que después de 30 años, me cuentan de tal Coordinadora que hubo en Zona Norte, me cuentan de tal coordinadora que hubo en otro lado, entonces empieza uno a averiguar y resulta que era una coordinadora que había organizado un grupo político, otro grupo político había organizado una coordinadora en tal lado, pero la real coordinadora que se autoorganizó con las comisiones internas y cuerpos de delegados, que hizo echar a López Rega y a Rodrigo y que se volvía a organizar para Marzo del ’76 - que por eso vino el golpe -, esas coordinadoras no existían para prácticamente todos los grupos políticos, salvo el Poder Obrero de Córdoba y algún otro pequeño grupo y lo que era la Liga Socialista Revolucionaria de ese entonces, la principal impulsora …

Entonces compañeros el problema fundamental está en qué rol tenemos los revolucionarios frente a los procesos revolucionarios; frente a la vida. Una cosa es si pensamos que tenemos que engordar los aparatos y tenemos que hacer un aparato fuerte porque las ideas vienen de afuera y no del proletariado, así como nos enseñó Kautsky y Lenin, cuando nos decían: que el proletariado era muy inculto para poder producir la idea del socialismo , la toma del poder y la construcción del socialismo, contradiciendo totalmente a Marx. Claro, si esto es así entonces tenemos que construir un partido fuerte para que ese partido garantice la toma del poder y la construcción del socialismo. Yo creo que es una deformación total del pensamiento marxista, no es un desarrollo más, es una deformación total. Yo creo que los revolucionarios tenemos que hacer como en la Comuna de París, metidos entre la masas, metidos entre la autoorganización del pueblo trabajador y ahí es donde tenemos que decirles nuestras ideas a los trabajadores y nuestras proposiciones y a través de la propaganda del grupo, pero no sustituyendo la autoorganización. Ese es el mal que hemos tenido en la Argentina siempre, bueno no sólo en la Argentina, creo que en el mundo, porque si recordamos de lo que fue la revolución del ’52, en Bolivia, producto de un proceso espontáneo ( aunque sabemos que nada es totalmente espontáneo, es un término relativo, siempre en lo espontáneo hay algo de trabajadores que han hecho experiencias y allí las desarrollan). En la revolución del ’52 en Bolivia se escribieron las tesis de Pulacayo ¿y qué dicen las tesis de Pulacayo? Las tesis de Pulacayo fueron escritas por los trotskistas latinoamericanos y dicen: "Nos acusan de que queremos hacer el Socialismo directamente y nosotros decimos no, sabemos que hay una fase previa donde tenemos que hacer todas las tareas democrático-burguesas", así textualmente dicen las tesis de Pulacayo. Consecuente con eso en lugar de impulsar el desarrollo de la autoorganización en el campo, en las empresas, los trotskistas se pusieron a construir la COB (Central Obrera Boliviana). Con esto tiene que haber mucha discusión, tantas como con que el pensamiento de Lenin antes de la revolución (antes de las Tesis de abril y de El estado y la revolución, que se mantuvo muy poco tiempo después de la revolución y se negaron durante todo el proceso revolucionario. Adhiriéndome a lo que dijo Aldo, hubo una deformación total del pensamiento marxista, una sustitución total, total. Lo primero que planteó Lenin cuando lo nombran Comisario, el Comisario General, el prócer del gobierno, es que va a mantener el control obrero de las empresas y pronto, muy pronto, hubo tremendas presiones, tremendas fuerzas para que desapareciera el control obrero, para después meter a los técnicos en las empresas, a los técnicos pequeño-burgueses, a la burguesía.

Concluyendo compañeros, creo que la tarea de los revolucionarios es estar dentro de los procesos en donde se desarrolla la autoorganización de las masas y allí tenemos que impulsar nuestras ideas, no es que vamos allí -como se ha hecho en el 2001 - a captar trabajadores, desocupados para engordar el aparato; nosotros no queremos engordar el aparato, lo que queremos es desarrollar a muchos compañeros a nivel del revolucionario conciente, pero no armar un aparato propio para después poder controlar nosotros la revolución. Bueno ya es un poco tarde, otro día seguimos conversando.

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