21/11/2024
Por Carlés Javier
Entre los anuncios del actual período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP, parlamento cubano), está el de que se comenzarían a cobrar en divisas los aranceles de importación a los privados. Esta medida no es nada loca en un contexto de necesidad desesperada de divisas por parte del Estado, con el fin de importar casi el 100% de la canasta básica de alimentos (esta carencia absoluta de soberanía alimentaria fue informada por Esteban Lazo, presidente de la ANPP, tres períodos de sesiones atrás y refrendada luego por Díaz Canel), de importar buena parte de los medicamentos, del petróleo y de muchas otras materias primas.
El problema es que el contexto, también es un contexto de creciente escasez de alimentos, de costos de vida muy por encima del poder de compra de los salarios y las jubilaciones, un imparable proceso inflacionario (según cifras oficiales, supera el 30% en el último año y casi trepa al 60% en materia de alimentos) y una tremenda devaluación de la moneda (a precios oficiales, en 2021: 1 U$D = 24 CUP; en 2024: 1 U$D = 120 CUP; y en el mercado informal, hoy: 1 U$D = 320 CUP).
La introducción del cobro de los aranceles de importación a los privados en divisas, redundará en una reducción de las importaciones y de la oferta de productos a la población (aumento de la escasez), en un incremento de los precios de los productos que lleguen al comercio minorista (aumento de la inflación) y en un incremento de la devaluación de la moneda (en ausencia de un mercado formal de divisas y ante el hecho de que el Estado no tiene divisas que vender, los privados que quieran seguir importando deberán recurrir por más divisas al mercado informal y esto aumentará el precio de las mismas). No hay que ser economista para saber esto. Yo no lo soy. Pero si el gobierno anuncia un objetivo loable (incrementar la recaudación de divisas por parte del Estado con los fines referidos) siendo que este objetivo va en contra de los otros objetivos enunciados por parte del propio gobierno: frenar la inflación y frenar la devaluación, hay sólo tres alternativas: 1) lo hacen porque no son conscientes de la contradicción; o 2) es mentira que quieren parar la inflación y la devaluación (recordar La doctrina del shock de Naomi Klein); o 3) siguen a los tumbos sin dar pie en bola, como desde 2021 vienen haciendo.
El Partido y el Estado cubanos han inventado/legalizado en los últimos dos años, una "clase media" de pequeños burgueses / comerciantes privados, por el simple hecho de que el Estado ya no tenía los recursos para importar buena parte de los alimentos que la población necesita. No fue por gusto. Los necesitaban. Esperar ahora que topes a los precios de productos o la imposición de aranceles de importación en divisas, domesticarán/someterán o volverán solidaria a dicha "clase media" es ingenuo. Al menos eso no pasará en la actual correlación de fuerzas entre el Estado y los comerciantes privados. Por otro lado, no hay gente más avara que la pequeña burguesía. No en Cuba en particular. En cualquier lugar del mundo. Van a trasladar sus costos más elevados a la población o, simplemente, se van a retirar del mercado y provocar más escasez.
El Partido y el Estado cubanos desde 2021 no hacen otra cosa que tomar medidas en el terreno de la circulación y la distribución. Pero la causa de la escasez, la inflación y la devaluación no está allí, sino en el terreno de la producción. En la falta de oferta. Quizás fenómenos como la especulación puedan haber agravado estos hechos, pero no los causan. Y en el terreno de la producción, la única inversión relevante del Estado ha sido en el turismo. En 2023, la industria hotelera se llevó el 33% del presupuesto nacional. Sólo el 3,1% fue a la agricultura y la ganadería, 0,7% a la pesca y 0,4% a la industria azucarera. Mientras esto no cambie, no hay arreglo. Y lo cierto, es que habitaciones de hotel no faltan, sino que sobran. Antes de la pandemia, el 48% estaban vacías y hoy lo están el 74% de ellas. Lo que en verdad falta es comida.
¿Cuál es el supuesto detrás de asignar de esta forma los recursos? Que el turismo aportaría los fondos para importar la comida, los medicamentos, el petróleo y todo lo demás. Se ha demostrado equivocado. ¿Qué otra alternativa puede explicarlo? Que algunos de "ellos", en la burocracia del Partido y del Estado cubanos, planean quedarse con los hoteles como negocio propio, cuando la Revolución se venga abajo (al estilo de la burocracia/oligarquía que se quedó con lo que valía la pena en la ex URSS post 1991), y por eso se realizan tantas inversiones hoteleras sin beneficios actuales y concretos. El tiempo dirá. Lo cierto es que, mientras continúe el bloqueo yanqui, las inversiones extranjeras serán marginales. Como lo fueron, por citar un ejemplo, en Vietnam, hasta 1986 en que EE. UU. le levantó el bloqueo. Tampoco habrá créditos internacionales relevantes, porque ya todo el mundo sabe que Cuba no puede pagar. Una cosa es que Rusia te envíe un barco cargado de petróleo para mitigar los apagones o un barco cargado de trigo para paliar la falta de pan y las protestas que provocan. Otra que Cuba reciba de China, Rusia o quién sea créditos/inversiones suficientes para sacar a la economía cubana del colapso.
No hay más alternativa que invertir la mayor parte del presupuesto nacional en producir alimentos. En parte para asegurar la comida de la población y en parte para reducir la importación de alimentos: esto es soberanía alimentaria de verdad. El discurso del Partido y del Estado cubanos sobre la soberanía alimentaria es mentira, mientras sólo se dedique el 3,1% de las inversiones nacionales a la agricultura y la ganadería, el 0,7% a la pesca y el 0,4% a la industria azucarera. Cualquier comunista lo sabe. Cuanta más soberanía alimentaria, más recursos de la importación actual de comida se liberarán para importar materias primas y maquinaria, y con ellas producir en forma doméstica más alimentos, medicinas, y mitigar el colapso del sistema sanitario y del sistema educativo. El modelo de economía de la burocracia cubana basado en la industria hotelera está tocando fondo. O se invierte lo poco que se tiene en la agropecuaria y la agroindustria, o lo poco que queda en pie se vendrá abajo. El pueblo cubano ya ha pagado bastante por la herencia colonial del monocultivo azucarero, el derrumbe del Campo Socialista y de la Unión Soviética, y 64 años de criminal bloqueo yanqui; para además tener que pagar el precio de la ineptitud de una dirección del Partido y del Estado cubanos, que desde 2021 no hace otra cosa que no dar pie en bola, ir a los tumbos de aquí para allá, cometer errores y empeorar las cosas con cada decisión... #CubanLife
18 de julio de 2024
Conclusiones (¿?) de la presentación del Ministerio de Economía y Planificación ante la Asamblea Nacional del Poder Popular: