24/04/2024

En segunda vuelta Yaku: una opción indígena/ecologista disputa la presidencia en el Ecuador

Por Revista Herramienta

El movimiento indígena vuelve a golpear el tablero político del Ecuador, hoy su candidato, Yaku Pérez, entra a disputar la Presidencia de la República en la segunda vuelta electoral, alcanzando el 20 % de la votación. Los resultados electorales colocan en los márgenes al candidato oficial de la derecha neoliberal: el banquero Guillermo Lasso, que queda en tercer lugar, con el 19 %, y en primer lugar al candidato del progresismo populista, Andrés Arauz, que alcanza el 32 % de la votación2.

Si en 1990 irrumpía en el escenario nacional como un movimiento con proyecto político plurinacional e intercultural, en el 2001 colocaba la demanda de un proceso constituyente, en el 2012 habría la resistencia al extractivismo, hoy se le plantea el grave desafío de un triunfo presidencial.

¿QUÉ ESTÁ EN DISPUTA EN ESTAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL 2021?

Para la derecha, el Fondo Monetario Internacional y el Departamento de Estado de los Estados Unidos lo que está en juego es la consolidación del retorno neoliberal afirmado por el régimen entreguista de Lenin Moreno, quién días antes de la primera vuelta realizo su octavo viaje a Washington3 para suscribir la mayor cantidad de acuerdos posibles que blinden el programa convenido con el FMI en marzo del 2019.

El régimen de Moreno, junto con los de Bolsonaro y los Duque, fueron los alfiles para recuperar la ofensiva yanqui de control regional: socavar los esfuerzos de Unasur y Cela, retomar las operaciones militares directas estadunidense en las islas Galápagos, respaldo incondicional a las delegaciones gringas en la OEA y el BID.

El bloque de poder en el retorno neoliberal 2017 – 2021, donde Moreno es figura decorativa, está constituido por las Cámaras de la Producción, los partidos políticos Socialcristiano y Creo, los mismos que apuntalaron la tercera candidatura presidencial del banquero Guillermo Lasso.

Para el progresismo lo que está en juego es volver al poder, tras la traición de Moreno y los juicios Odebrecht, recuperar la hegemonía copando la franja de izquierda y centro, retomando la línea desarrollista de modernización capitalista más extractivismo.

Para el pueblo lo que está en juego es evitar que todo el peso de la crisis económica y social caiga sobre sus espaldas, agudizada por los efectos de la pandemia y abrir un programa inmediato de emergencia que sea capaz de recuperación de empleo, redistribución de ingresos, sistema público de salud, defensa de la soberanía.

Para el movimiento indígena y la izquierda clásica lo que está en disputa es recoger la indignación popular expresada en el levantamiento de Octubre de 2019 en resistencia al FMI, frente a una crisis que ha incrementado brutalmente el desempleo, la pobreza y la marginalidad, para tornarse una opción de poder alternativa.

EL ANTI - EXTRACTIVISMO GANA ESPACIO EN EL DEBATE POLÍTICO

Una de las singularidades, que marcan este proceso electoral de febrero de 2021, es la presencia de la consulta popular en la ciudad de Cuenca, la tercera del país, respecto de la explotación minera a gran escala en ese cantón de la provincia del Azuay, en la región sur del país4.

El mismo día de las elecciones presidenciales y parlamentarias, se consultó al pueblo sobre la siguiente cuestión: “¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica a gran escala en la zona de recarga hídrica del río Tarqui, según la delimitación técnica realizada por la Empresa Pública Municipal - ETAPA EP? Sí o No”.

El debate alrededor de esta consulta sobrepasó los límites de la ciudad y de la provincia, alcanzó al conjunto del país, pues da cuenta de la principal estrategia del capital transnacional y nacional para recuperar la acumulación primario – exportadora, venida a menos por las crisis de las commodities (2015) y la crisis por la pandemia (2019).

Los datos extra – oficiales indican que en la consulta de Cuenca habría ganado el Sí a la prohibición de la minería con alrededor del 80% del electorado.

Eso afecta a la ofensiva extractivista en la cual hubo coincidencia a lo largo de los últimos quince años, entre el régimen desarrollista y el régimen neoliberal.

LA DEBACLE DE LA DERECHA

Los resultados electorales de este 7 de febrero muestran la debacle de la derecha ecuatoriana, que, por primera vez desde el retorno constitucional de 1979 a la fecha, no está presente con representante propio en la segunda vuelta electoral, y la alianza electoral entre las dos principales fuerzas de esta tendencia juntas (PSC y Creo ) no llegan a sumar el 20% de la votación para las elecciones presidenciales y de parlamentarios.

El régimen de Moreno concluye con los más reducidos niveles de aceptación pública de los últimos quince años, por debajo del 5%, como efecto de una política de desmontaje de la protección social, reducción del estado, incluidas las áreas de la salud y la educación, flexibilización laboral y cuyo único programa económico - político fue aquel acordado con el FMI.

El movimiento político Alianza País, del cual es director Moreno, apenas alcanza el 2,5% de la votación parlamentaria, y la otra fuerza política ahijada de Moreno, Construye, peor alcanza el 0,7%, en estas elecciones.

¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE PERMITEN ESTE ASCENSO DEL CANDIDATO DEL MOVIMIENTO INDÍGENA?

Sin lugar a dudas dos acontecimientos que marcaron esta debacle de la transición neoliberal fueron: por un lado, el levantamiento indígena – popular de octubre 2019, y, por otro lado, los impactos multilaterales de la pandemia del Covid 19.

El levantamiento de Octubre volvió a colocar en el primer plano político al movimiento indígena, en la resistencia al neoliberalismo. El tratamiento gubernamental alrededor de la crisis sanitaria evidenció las enormes falencias e incompetencia del régimen gubernamental.

Es importante recalcar que estamos hablando de un candidato a la presidencia que emerge de la organización social indígena, de su fracción andina: la Ecuarunari y de su expresión electoral: Pachakutik, responde a un proceso orgánico, que además incorpora a la izquierda clásica expresada en Unidad Popular y a sectores ecologistas, su candidata a Vicepresidenta se alinea con dichos sectores.

La evolución política de Yaku Pérez se despliega dentro del movimiento indígena, emerge desde la organización regional de la Conaie, luego ocupa la presidencia de la Ecuarunari en la época de los gobiernos de Correa, hace una oposición frontal al extractivismo, organiza y participa en la marcha nacional del 2012, y levanta las banderas en defensa del agua, de manera reciente llega a la Prefectura del Azuay como candidato de Pachakutik a la par que impulsa la consulta popular para parar la explotación minera en el cantón Nabón.

Al iniciar la campaña electoral del 2021 parte con una aceptación del 8% y rápidamente va ganando nuevas aceptaciones, hasta el punto de llegar el 7 de febrero a recibir una votación del 20 %.

A continuación, presentamos un gráfico5 con la votación alcanzada por regiones del candidato Yaku Pérez, en la cual es evidente el apoyo fuerte en las regiones sierra y amazonía, en las cuales se localiza las poblaciones indígenas y campesinas, pero también logra importante apoyo en las zonas urbanas de estas regiones, es menor el apoyo en la región Costa, en la cual en cambio obtiene alta votación el candidato Arauz, de las filas del correísmo.

             

Pérez presente su propuesta política de la siguiente manera: “Somos una fusión entre lo que piensa nuestra sabiduría milenaria con las preocupaciones de la comunidad internacional por la crisis ambiental, que es un imperativo mundial hacer frente, más una lucha nacional contra la corrupción y el autoritarismo”6

El candidato explica así el triunfo electoral: “logramos aparecer como la tercera fuerza, distinta del banquero Lasso y de aquel aupado por el correísmo”

ENORMES DESAFIOS PARA EL MOVIMIENTO INDIGENA

Al inicio del artículo hemos dicho que el movimiento indígena volvió a golpear el tablero político ecuatoriano, toca completar la mirada diciendo que la coyuntura electoral le ha colocado ante un enorme y complejo desafío: construir una amplia base electoral que a la vez que le permita ganar las elecciones pueda ser el fundamento para un gobierno que sea capaz de avanzar con un horizonte puesto en el proyecto político histórico de los pueblos y nacionalidades, que es ahora para el conjunto del país: Plurinacionalidad, Interculturalidad, Soberanía Alimentaria, Anti – extractivismo y Buen Vivir – sumak kawsay para todos y todas.

Añadamos el factor tiempo, esta base política y social debe ser construida a contra – reloj, pues la segunda vuelta es el próximo 11 de abril de 2021.


1 Francisco Hidalgo Flor es sociólogo, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central del Ecuador. Ha enviado este artículo para ser publicado por Herramienta.

2 Para ver los resultados electorales del Ecuador, consultar en: https://resultados2021.cne.gob.ec/

3 Ver diario El Comercio 2021/01/25: https://www.elcomercio.com/actualidad/lenin-moreno-jornada-reuniones-eeuu.html

4 Ver El Universo 2021/02/03: https://www.eluniverso.com/noticias/2021/02/03/nota/9612765/es-que-debe-saber-sobre-consulta-popular-sobre-mineria-cuenca

5 La base de datos es del Consejo Nacional Electoral: https://resultados2021.cne.gob.ec/

6 Ver entrevista en televisión del 8 de febrero (minuto 13 a minuto 26): https://www.ecuavisa.com/video/video-noticiero/contacto-directo/contacto-directo-1706

 

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