11/12/2024
Por Sotelo Valencia Adrián , ,
Sao Paulo, Autores Associados, 2004.
No pudo ser más atinado y oportuno el título del reciente libro del sociólogo brasileño Ricardo Antunes, A desertificação neoliberal no Brasil (Collor FHC e Lula). Pero más atinado es su contenido compuesto por treinta y ocho ensayos escritos con un estilo ágil, breve, claro y concreto que abarcan la historia política y electoral del Brasil contemporáneo desde la época del presidente Collor (1990-1992) y de Itamar Franco (1992-1994), pasando por los dos períodos presidenciales del sociólogo Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) hasta el reciente gobierno (neoliberal) de Lula (2002-2006).
Si el autor no dice otra cosa, el eje temático que articula el libro se vertebra alrededor de la dicotomía-contradicción crisis del capitalismo-alternativa socialista, atravesada por las dinámicas sociopolíticas que en Brasil van marcando los procesos y ritmos electorales post-dictadura militar (1964-1985).
A su vez, éstos marchan paralelos a la profundización de la crisis estructural de la economía, el peligroso incremento de la precarización del mundo laboral, el monumental ensanchamiento de la "clase que vive del trabajo", de la pobreza en todas sus modalidades y vertientes y de las desventajas que, en el plano internacional, van acrecentando para Brasil la aplicación de las políticas neoliberales, con mucha fuerza, en el gobierno petista de Lula respecto a las flamantes naciones desarrolladas del capitalismo central en su actual fase de globalización neo-imperialista.
El libro ofrece una visión panorámica y certera del proceso de democratización del país hasta el arribo del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, cuando en 2002 obtuvo 53 millones de sufragios correspondientes a poco más del 30 por ciento del total de la población, que en ese año ascendía a 175 millones de habitantes.
El libro quedaría inconcluso, como tantos otros que se han escrito sobre el tema, si no se propusiera revelar las profundas causas del desencanto de la población de un gobierno que después de dos años de haber arribado al poder no ha hecho otra cosa más que darle continuidad al proyecto neoliberal impuesto en el país desde la época de Collor de Melo.
En efecto, son varias líneas las que explicarían ese carácter neoliberal y continuista respecto a las políticas neoliberales de los gobiernos anteriores. Destaco tres.
a) En primer lugar, se deben constatar las transformaciones experimentadas por el Partido de los Trabajadores (PT) en el curso de la década de los noventa que, en palabras del autor, refieren el hecho de que "El PT parece finalmente completar su ciclo y llegar a la madurez política: nacido en el seno de las luchas sociales, sindicales y de la izquierda al final de los años setenta, el joven partido surgía, entonces, sobre el designio de rechazo tanto al 'socialismo real' como a la socialdemocracia, sin migrar para el capitalismo. Su fuerza y vitalidad derivaban del fuerte vínculo con los movimientos y las fuerzas sociales del trabajo. La década de los ochenta, que tantos consideran la 'década perdida', para el mundo del trabajo fue un período de creación y avance. Basta recordar que allí florecieron, además del PT, de la CUT y del MST, una plétora de movimientos sociales y sindicales, del campo y la ciudad, que irrumpían por la base, cuestionando nuestra trayectoria cuasi pretoriana, autocrítica, cuyos estratos de 'arriba' expresaban un universo burgués, al mismo tiempo agresivo y medroso, elitista e insensible (…) En los años noventa, la década de la desertificación neoliberal en nuestro país, se abatió una tormenta sobre nuestro mundo del trabajo y sus núcleos orgánicos (…) El PT sufrió esa tempestad" (pp. 164-165).
Dicha tempestad se tradujo para el Partido de los Trabajadores -que históricamente se fundó en octubre de 1979- y para el propio dirigente Lula, en una transformación que partió de la moderación de sus planteamientos y políticas hasta la conversión y configuración de la contienda electoral en eje supremo de su actividad política, de la misma manera que otros partidos de ex-izquierda lo han hecho en los escenarios políticos latinoamericanos. En las palabras de Antunes, el resultado fue la conversión del PT de "un partido de izquierda contra el orden" en una partido -supuestamente- de izquierda "dentro del orden" (p. 165).
b) Un segundo elemento, apenas esbozado en el libro que comento pero que sería necesario desarrollar y profundizar porque remata esa transformación del partido en partido del orden burgués neoliberal, es la gama de alianzas político-electorales que instrumentó la dirección del PT y el propio Lula con la derecha y las fuerzas conservadoras del empresariado y la oligarquía financiera, que fungieron como motores de presión para utilizar la legitimidad del gobierno conseguida en las elecciones y expresada en millones de votos, a favor de una opción continuista neoliberal que ha cristalizado en sendas reformas que atentan contra los intereses mayoritarios de los trabajadores y, en general, de la sociedad brasileña.
c) En tercer lugar, el autor apunta un elemento poco comentado por los "especialistas" respecto a los procesos político-electorales en Brasil, que constituye un componente esencial de la actual estrategia y práctica política de la burocracia del PT en el poder. Se trata de la reforma "previdenciaria" (según el Diccionario Aurelio: previdencia social es el "conjunto de normas de protección y de defensa del trabajador o del empleado, mediante jubilaciones, amparos para las enfermedades, montepíos…", así como las instituciones que las aplica). Dicha reforma, como se sabe, consistió en la privatización de los fondos de pensión en beneficio tanto de empresarios privados como de la (nueva) burocracia sindical ligada orgánicamente al PT que actualmente se beneficia de sus resultados: "Encantado con el mundo de Palacio, actuando como paladín del neoliberalismo, entretenido con la música de Zeca Pagodinho, el gobierno del PT mantiene una política económica que profundiza su sujeción, amplía el desempleo y la informalidad del trabajo, además de estancar la producción en beneficio de los capitales financieros. Su postura en relación con los transgénicos se inclinó y cedió a las transnacionales y su acción contra la previsión pública fue la visceral y completa negación de todo su pasado, generando frenesí y catarsis junto con los nuevos operadores y 'analistas simbólicos' de los fondos de pensión que vislumbran, sobre la batuta del PT, la feliz confluencia del mundo financiero con el sindicalismo de negocios" (p. 166, cursivas mías).
Estos tres elementos articulados explican la conversión del Partido de los Trabajadores (otrora partido obrero) en un nuevo partido de corte liberal, semejante, como afirma el autor, al inglés New Labour de Tony Blair, que en Brasil está llamado a resolver los problemas del mundo del capital y del agrobusiness en absoluto detrimento del mundo del trabajo y de la sociedad.
Esta es la realidad en un país desertificado que corroe sus entrañas para alimentar infinita e indiscriminadamente la codicia y la sed de ganancias de los tiburones de la burguesía, de las oligarquías financieras y de los servicios y del capital internacional que en la actualidad ha hecho presa fácil del Brasil, entre otras cosas gracias a los buenos oficios y beneficios del partido y del gobierno de Lula.
La alternativa, ante este desastroso escenario para los trabajadores, es el socialismo, según el autor de este importante libro y de quien escribe, que se opone al social-liberalismo que hoy domina los escenarios políticos, económicos y sindicales de prácticamente todos los países de Nuestra América.