23/11/2024

Después de las elecciones del 17 de junio: algunas notas sobre Grecia

Alivio para aquellos que –tanto al interior como al exterior de Grecia, en Bruselas, París, Londres, Nueva York, los “mercados financieros”, los “1 %”– están del lado de la perpetuación a cualquier precio del mortífero sistema capitalista: tuvieron mucho miedo; miedo de que Syriza (Coalición de la Izquierda Radical) ocupara el primer lugar en las elecciones legislativas del 17 de junio y de que constituyera un gobierno que cuestionara las medidas de austeridad y de guerra social impuestas desde hace tres años a la población griega; miedo de que la rebelión griega (véase nuestro artículo “La rébellion grecque” en Carré Rouge Nº 46) se apoyara en un gobierno de esas características para persistir en su rechazo de la destrucción social, a riesgo de creer un efecto de contagio en los otros países europeos. 

 Así lo escribió el historiador y etnólogo Panagiotyis Grigoriou desde Atenas en un blog en francés, en un abordaje vivo de la sociedad griega y alejado de los escritos convencionales de los politólogos profesionales o aficionados:

Los riquísimos del país festejaron, pues, de acuerdo con mis fuentes indirectas pero confiables, en esas capas sociales, la perspectiva probable SYRIZA provocó un verdadero pánico. No se debe a que Alexis Tsipras instauraría los ‘Soviets de las Cícladas’ entre Siros y Naxos; no, en absoluto. No obstante, SYRIZA es la única formación política (entre las que desean gobernar) que, por cierta fuerza moral (a verificar, evidentemente, si alguna vez…), es capaz de poner fin o, al menos, de reducir el alcance de la imbricación mafiosa entre la administración, el viejo bipartidismo, los intereses de los “empresarios exclusivos” en el BPT[1], la marina mercante, la iglesia, la prensa, el comercio de armas y, evidentemente, la importante patronal alemana y otra de la baronía. Esta noche, todos ellos pueden sentirse aliviados. El nuevo “gobierno” incluye representantes de todo ese pequeño mundo, con una clara ventaja otorgada a los banqueros. El ministro de finanzas es un banquero, Vassilis Rapanos, un ex asesor del Primer ministro Simitis, y arquitecto, junto con Papademos, de la entrada de Grecia en la zona euro; “el banquero Vassilis Rapanos, 65 años, un viejo conductor de la gestión económica griega, cercano a los socialistas, obtuvo el puesto crucial de ministro de finanzas”, destaca Le Monde en su edición electrónica el pasado jueves. El secretario de Estado en la Marina, Georges Vernicos, es el Presidente-director general de Vernichos Yachts, además de algunos universitarios propuestos por la “Izquierda” Democrática para empolvar la torta” (http://greekcrisisnow.blogspot.fr/2012/06/la-queue-du-diable.html).
 
Su pánico es explicable:
 
Los resultados de las elecciones del 6 de mayo [la primera vuelta de las elecciones legislativas griegas] dejaron presentir, a la sociedad griega, su posible salida del coma político de los treinta últimos años. Los estereotipos de las ‘alternancias’ políticas, cuya gestión de los “asuntos comunes” y retórica estéril –incluida allí la situada a la izquierda, así como las prácticas que les corresponden– perdieron lo esencial de su legitimación a los ojos de la opinión. Si no, ¿cómo explicar esta movilización y orquestación del temor en la argumentación preelectoral y las intervenciones exteriores, cuyo más cínico ejemplo fue la del Presidente francés, incitándo(nos) a votar a favor del siniestro conglomerado de la derecha y de la extrema derecha populista, pues no hay que perder de vista que el partido del populista Samaras se reforzó con ex diputados que pertenecían al difunto LAOS de Karatzaferis (http://greekcrisisnow.blogspot.fr/2012/06/tsiprologies.html).
 
En lo concerniente a las cifras de estas elecciones:
-Es necesario empezar diciendo (hecho bastante poco destacado en los medios con el fin, sin duda, de intentar ataviar de “legitimidad”, a cualquier precio, al nuevo gobierno) que el 40 % de la población se abstuvo de votar.
-A continuación, que el 18,3 % del cuerpo electoral (29,66 % de los votantes) votó por la ND (Nueva Democracia de derecha) contra el 16,63 % (26,89 % de los votantes), que lo hizo por Syriza.
-Así, Syriza (hecho igualmente poco destacado en los medios) multiplicó sus resultados electorales por 7 entre 2009 y 2012 (pasa del 4,5 % al 27 % de los votantes). Domina en las franjas de edad de los 18 a los 55 años, entre los desocupados, en los grandes centros urbanos donde vive y trabaja más de la mitad de la población griega y extiende su influencia hacia Creta y las Cícladas.
-El KKE (Partido Comunista griego, que siguió siendo estalinista en proporciones anacrónicas) sufrió una derrota histórica: pierde la mitad de sus votos y quedó reducido a un resultado marginal (4,5 %). La aplastante mayoría de sus electores tránsfugas votó a favor de Syriza, castigando, de esta manera, su política sectaria y de hecho sin perspectiva en relación con las preocupaciones de la población.
-El PASOK[2] registró el peor resultado de su historia (12,28 %).
-La Izquierda democrática (DIMAR), constituida recientemente por disidentes social-liberales de Synaspismós[3], obtuvo el 6,26 %.
-Los Griegos independientes (partido nacionalista de derecha): 7,51 %.
-El 0,3 % de los votos es el resultado de la coalición anticapitalista de extrema izquierda, Antarsya, que sufrió, de esta manera, una pérdida de votos a favor de Syriza.
-Los neonazis de Aube Durée confirman su presencia en el Parlamento con un resultado del 6,9 % (contra el 0,5 % de hace tres años). Aube Durée practica públicamente en la calle ataques asesinos contra inmigrantes, así como agresiones contra militantes de izquierda.
El nuevo gobierno de coalición formado (¿hasta cuándo?) ND-PASOK e Izquierda democrática tiene el peso del 48 % de los votantes, es decir, a penas el 29 % del cuerpo electoral.
 
En su artículo del 19 de junio de 2012, titulado “Syriza gana… y pierde las elecciones. Pero tal vez otra vez será…” (http://alternatifs0726.over-blog.com/article-syriza-triomphe-et-perd-les-elections-1072953330.html), Yorgos Mitralias analiza:
 
No obstante, sería totalmente falso creer que SYRIZA tendrá, de ahora en más, una vida fácil, que puede valerse de sus dos millones de electores. Al menor paso en falso de su dirección, SYRIZA corre el riesgo de perderlo todo en tiempo récord, pues la aplastante mayoría de sus electores no lo apoyó por razones “ideológicas”, sino para que diera –y aplicara– soluciones radicales a sus problemas vitales. Y es por esta razón, por lo demás, que SYRIZA aceleró enormemente su rápida subida, desde el momento en que puso como objetivo de su campaña ganar las elecciones y formar un gobierno de izquierda que iba a anular inmediatamente las medidas de austeridad. Y es, inversamente, por esta razón que SYRIZA perdió, durante los últimos tres días de campaña, su avance –y, con este, las elecciones, porque su dirección intentó engatusar a sus adversarios haciendo que su programa y su discurso fueran menos radicales.
Atención, entonces, a los “pasos en falso”, pues las consecuencias ahora serían catastróficas: los que se beneficiarían no serían solo los ex grandes partidos tradicionales, sino los asesinos neonazis “que están para quedarse”. No solo en las urnas, sino, sobre todo, en las calles, donde ya multiplican las agresiones asesinas contra los inmigrantes y militantes de izquierda. Desgraciadamente, la falta de preparación de la izquierda griega frente al nazismo permitió que la serpiente neonazi haya salido exitosamente, desde ahora, de su huevo. No es demasiado tarde para que esta izquierda se decida muy rápidamente a enfrentar al monstruo naciente, nada más que para asegurar su propia defensa…
 
Esta “aplastante mayoría de sus electores” –y aquellos que no votaron–, en suma, una parte importante de la población griega, manifiesta con una constancia impresionante, desde hace tres años, su rechazo de ser sacrificada, su resistencia al diktat de la Troika, su lucha por su supervivencia y el derecho a la vida, simplemente. Después de la revuelta de la juventud griega a fines de 2008 (véase nuestro artículo “La révolte grecque de décembre 2008”, en Carré rouge Nº 40), hubo manifestaciones y huelgas masivas contra los planes sucesivos destructores impuestos por la Unión Europea, el FMI y los gobiernos griegos “promemorandum”; nuevas formas de lucha, de solidaridad, de autoorganización se pusieron en marcha, como el Movimiento de las Plazas, las acciones del movimiento “Yo no pago”, los comités de barrio para restablecer la corriente eléctrica cortada, los rechazos de obediencia, las acciones subversivas durante las conmemoraciones de las fiestas nacionales (como las del 28 de octubre de 2011 o la de Teofanía de enero de 2012), la autogestión de un hospital en Kilkis o, también, la edición, por parte de los huelguistas, del periódico Eleftherotypia, la huelga de los metalúrgicos en Halivourgia.
 
¿Y ahora?
 
Este pasaje del reportaje publicado en la edición excepcional del periódico de los huelguistas de Eleftherotypia del 23 de junio de 2012, aquí evocado, afirma la intensa angustia de la población, pero también el hecho de que la organización colectiva y solidaria perdura.
 
P. P. [un habitante de los barrios del oeste de Atenas] y su familia no tienen corriente desde hace un mes. No pudieron pagar la factura que ascendía a 1586 euros. Desconfiado al comienzo, vaciló antes de hablar con los periodistas. En su casa, ahora se cocina con gas e iluminan con velas. Los hijos están descontentos pues ya no pueden mirar la televisión y sus padres les prometen el restablecimiento de la corriente pronto. “No pensé que llegaría a un punto como este. Mi esposa fue despedida hace cuatro meses. Yo trabajo, soy pastelero, gano seiscientos ochenta euros por mes y mi jefe acaba de anunciarme una disminución suplementaria de noventa euros de mi salario. Estoy en un estado de angustia total”. En el mismo barrio, un docente de la Educación nacional, cuyo salario fue disminuido a la mitad, tiene dificultades para sortear esa dificultad, por él mismo y por sus tres hijos: “Ya no tengo luz desde hace dos semanas. No pido piedad del Estado, ni de un gobierno (Samaras) que se dedica al comercio de la esperanza pretendiendo renegociar el memorándum. Mañana o pasado mañana, una organización, de nivel barrial, me ayudará a volver a dar corriente, pasándolos por alto. Luego veré cómo y de qué se hará mi vida. No quiero agregar nada, por favor’” (citado por Panagiotis Grigoriou en su blog).
 
Y también:
 
Lo que vivimos no es una guerra civil, sino una fractura en la sociedad y en las representaciones. Ayer miércoles [20 de junio de 2012], productores de verduras llegados de la isla de Creta distribuyeron gratuitamente 25 toneladas de su producción en una plaza de Atenas, y hubo millares de ciudadanos pobres y precarizados que hicieron fila por un kilo de tomates, pues no es porque algunos aún lleven a sus hijos en grandes 4X4 a la escuela que, no obstante, el país no conocerá una crisis humanitaria. (http://greekcrisisnow.blogspot.fr/2012/06/la-queue-du-diable.html).
 
Varios actores de movimientos activos en la región de Tesalónica fueron entrevistados los días 16 y 19 de junio de 2012 en France Culture (emisión “Terre à Terre”, que se puede escuchar en el sitio de esta radio). Uno de ellos da cuenta de la existencia del Movimiento 136, que nació en torno a la cuestión del agua en Tesalónica:
 

a causa de la privatización del 40 % de la sociedad de gestión del agua requerida por los gobiernos, se decidió, al dividirse el 40 %, que los ciudadanos compren la sociedad –alrededor de 140 euros por familia, que podían ser pagados con una parte mensual de 10 euros–… Cada cooperativa, que correspondía a un distrito de la ciudad o a un pueblo, juntaba el dinero y ponía la suma en el banco.

Evoca la necesaria “socialización de los bienes comunes”; se trata de volver a dar el poder a los ciudadanos y de decir quién es el amo del país, los ciudadanos o los políticos”. Al analizar la crisis como no “real”, sino como un plan preestablecido (para el cual Grecia, pequeño país con un poder minúsculo, es empleada como un laboratorio de Europa) que conduce a la destrucción de todas las conquistas sociales y al retorno de Grecia al rango de colonia, considera que
 
hoy hay muchos movimientos de ciudadanos –más de cien movimientos– y ellos [se sobreentiende: el gobierno, el Estado] tienen dificultades para controlar estos movimientos… es mucho más difícil controlar pequeños movimientos de ciudadanos que se unen a nivel de las municipalidades que controlar uno solo de un millón.
 
Otro testimonio se refiere a la ocupación por parte de habitantes de Tesalónica desde hace dos años de un edificio perteneciente a la Iglesia. Anastasia Vassi explica: se trata de un edificio muy bello, que data de la ocupación otomana y que fue utilizado como escuela hasta 2006. En el curso de su mantenimiento se descubrieron pinturas antiguas. En ese momento se invocaron problemas de estabilidad para cerrar la escuela. Pero los habitantes se dieron cuenta entonces que la Iglesia negociaba con un propietario. Los padres de los niños allí escolarizados pidieron la reapertura de la escuela. Ante la negativa, la ocuparon. Desde entonces,
 

el edificio funciona como un lugar social y político bastante activo: se dan allí cursos gratuitos (de idiomas, de danza); hay una cocina social, un lugar en el que uno se puede encontrar y comer por muy poco dinero. Se hacen esfuerzos para salvar el lugar; de esta manera se asegura la preservación de las semillas y hay un mercado bio los sábados.

Es necesario destacar que “cocinas sociales” de este tipo fueron instaladas por los habitantes en diversas regiones del país.
Interrogado acerca del nuevo documental que se presentará sobre el tema de la Deuda (“Katastroika”, después del precedente “Debtocracy”, muy difundido, en particular a través de la red), Alexandros K. explica que se trata de “despertar a las personas, prepararlas para lo que va a llegar, con el fin de no perder nuestra batalla”. Las iniciativas de retorno a la tierra y la creación de jardines colectivos se desarrollan: Roxane Mitralles (animadora nacional de la Confederación campesina) da precisiones en un artículo: http://www.gauche-anticapitaliste.org/content/la-grecs-retournent-la-terre.
 
Los griegos ya no van a las tiendas, no se van de viaje al exterior, no usan más el auto. Con sus magros salarios –para aquellos que tienen empleo– o las ridículas jubilaciones e indemnizaciones por desempleo, las personas tratan de alojarse, de cuidarse pero, sobre todo, de alimentarse. En este país en el que los precios no dejan de aumentar (el carburante está dos euros el litro), iniciativas “ciudadanas” nacen cotidianamente: conducción compartida, cooperativas y ocupación de lugares de producción, bancos de tiempo, trueque o, recientemente, el ¡‘movimiento de las patatas!’. Todo surgió en 2012 de una asociación de habitantes de Pieria, en el norte del país, y de su comprobación: las papas se pudren en los sótanos de los campesinos mientras que cada vez más personas están obligadas a ir a las sopas populares. Reservándolas por Internet, los stocks se vendieron en algunas horas. Las papas se ofrecieron a 25 centavos de euro por kilo contra 70, por lo menos, en el supermercado, un precio igualmente favorable para los productores, a quienes los intermediarios proponían 10 a 15 centavos por kilo. Luego, el movimiento se extendió a otros productos: semillas, fruta, aceite de oliva, vino, quesos e incluso pescados. Implica también, cada vez más, a las municipalidades, que, junto con las asociaciones, llevan esta práctica a las grandes ciudades. Emerge una verdadera alternativa a la gran distribución.
 
Antonis participa de una de esas experiencias de retorno a la tierra:
 
Lo mejor es la solidaridad que se desarrolló entre las personas. Mi vida ya está hecha (tengo 60 años), pero los jóvenes empezaron a aprender a cultivar la tierra y, luego, a ganar dinero con tierras arrendadas cerca de Tesalónica… Nos reunimos dos veces por mes. Hay cinco grupos diferentes… Pasamos de ser cuarenta personas a ser doscientas.
 
S. M. es profesor de Química en la Universidad de Tesalónica:
 
Hicimos un huerto para cultivar verduras en un campo militar. Es una acción política: esos campos abandonados por el ejército pertenecen al pueblo… Todos nosotros (obreros, jóvenes, profesores; gente de todas las edades) somos voluntarios. La producción no se vende. Es solamente para nosotros. Hay una porción de tierra para todos, cultivada por todos para dar productos a los pobres, al supermercado local. Cada uno tiene su pequeña porción. Yo no sabía nada de jardinería… Hay muy buenas relaciones entre nosotros: cultivamos tomates, pero también una relación humana.
 
Vasi K. habla, en France Culture, de esos jóvenes sin empleo que vuelven a la tierra
 
en primer lugar por razones económicas, pero también para cambiar el modelo de vida. Esto recuerda el mayo del 68 o las Ciudades en transición en Gran Bretaña… Existen muchos blogs sobre el descubrimiento de los conocimientos de los “viejos”, las informaciones tradicionales para emplear…Pero no se sabe hacia dónde se va.
 
¿Van a ampliarse estas experiencias? Ella transmite su temor:
Si hay violencia, eso va a destruir todo. Algunos se orientan hacia los nacionalistas, pues fueron humillados y quieren una venganza psicológica; es difícil, entonces, discutir cómo hacer una colectividad… No se puede decir si esto va a funcionar… También aquí las grandes cadenas compran a bajo precio y los pequeños productores no pueden sobrevivir. Hay que cambiar el modelo de distribución. Hay que trabajar en otra organización de vida colectiva, en otro modelo de consumo menos elevado; sin duda, eso va a agravar la crisis… Hay que trabajar muy rápido para crear nuevos empleos… Hay que tomar la situación en nuestras manos y no ir con los nacionalistas humillados que llevan algo negro en sus cabezas de lo que hay que deshacerse.

 

Artículo publicado en el sitio de la revista Carré rouge el domingo 8 de julio de 2012 y escrito el 28 de junio de 2012 http://carre-rouge.org. Traducción al español de Silvia Nora Labado.


[1] BTP: Sector económico de la construcción (Bâtiment) y de los trabajos públicos (Travaux Publics). N. de la T.
[2] Movimiento Socialista Panhelénico (N. de la T.).
[3] Coalición de los Movimientos de Izquierda y Ecológicos griegos (N. de la T.).

 

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