16/04/2024

Tareas y perspectivas de la Internationale-Georg-Lukács-Gesellschaft (Sociedad internacional Georg Lukács)

Por , Jung Werner

 

 “En mí, todo es continuación de algo” (Lukács, 1981: 132)
 
 
I
Las primeras consideraciones sobre la fundación de una sociedad internacional en torno a Georg Lukács se remontan a comienzos de los años ’90. Cuando, después de un largo período de preparación, se llegó finalmente, en el invierno de ese año, a la fundación de la sociedad en Paderborn, la sede del antiguo “Lukács Institut für Sozialwissenschaften” [Instituto de Ciencias Sociales Lukács], la época era considerablemente mala –habían pasado siete años del desmoronamiento del socialismo realmente existente en los países de Europa del Este–. Y el destino quiso que, particularmente en su patria húngara, se lo tratara, al igual que a Hegel, como a un “perro muerto” y se procediera con él como tal. Y esto en el vigesimoquinto aniversario de su muerte. ¡De ninguna manera! A pesar de las silenciosas actividades de colegas húngaros –y ante todo del director del “Archivo Lukács” en Budapest, el Prof. Dr. Laszlo Sziklai–, que tendieron a enaltecer la obra y la herencia del filósofo y a publicarla, apenas si existen otros recursos financieros y posibilidades de garantizar a la institución del archivo la magnitud correspondiente como para continuar con la publicación de tomos de obras póstumas, y, en suma, para asegurar su existencia a largo plazo como archivo, con los colaboradores adecuados. Sin embargo, los miembros fundadores de la “Lukács-Gesellschaft” estaban y siguen estando convencidos de la necesidad de mantener presente tanto la obra como la persona de Lukács dentro de la opinión pública intelectual de todo el mundo, lo cual queda reflejado en las metas expresamente formuladas:

 

 

Es un objetivo de la sociedad promover el discurso científico y público sobre Lukács y su obra e investigar su legado. Con esta finalidad la sociedad organiza congresos y simposios y publica obras de Lukács y sobre Lukács. Representantes de las más diversas disciplinas académicas –filósofos, sociólogos, especialistas en literatura, política y arte– y un público críticamente comprometido se sumarán para un debate, productivo y relacionado con el presente, sobre la persona y la obra del filósofo, esteta e historiador de la literatura húngaro. Al mismo tiempo, los miembros fundadores se proponen continuar el pensamiento socialista abierto, no dogmático, a la manera de Georg Lukács; pensamiento que, luego del ‘cambio’ [die Wende] (y de muchas otras transformaciones igualmente internacionales) ha sido abandonado, por necesidad o por oportunismo pero, en todo caso, en contra del examen histórico.
 
Con el correr del tiempo se han unido a los miembros fundadores alrededor de sesenta científicos y artistas, ensayistas y periodistas de muchos países, entre ellos –lo cual es de sumo agrado–, los colegas Infranca, Vedda y Machado, de Argentina y Brasil. Naturalmente, son muy pocos y lamentamos mucho que haya también muy pocos colegas jóvenes. Lamentablemente, el número de nuestros miembros está estancado en este módico nivel, lo que –dicho de manera totalmente autocrítica– tiene que ver con una actuación pública demasiado escasa y con las modestas y malas posibilidades de publicar, pero para lo cual existen, además, motivos claramente objetivos, históricos y sociopolíticos: la casi completa desaparición de las tradiciones teóricas de izquierda, tanto de la conciencia de los intelectuales occidentales, como de todo el campo ideológico en las sociedades postsocialistas del Este. (Constituyen, seguramente, excepciones los Estados suda­mericanos, de los cuales sin embargo no puedo hablar de manera competente.) El índicede este olvido y silencio es siempre, en primer lugar el mercado del libro; así como en Inglaterra y, asombrosamente, incluso en los Estados Unidos, Francia e Italia solo se pueden encontrar todavía unos pocos títulos de Georg Lukács, la situación es igualmente dramática tanto en el mercado húngaro como en el alemán: a excepción de una edición de bolsillo de Teoría de la novela y –por cierto solo asequible a través de un pedido directo a la editorial–, y de ejemplares sueltos de la gran edición de las obras completas, los títulos de Lukács solo se pueden comprar usados. Por lo tanto: ningún rastro de Historia y conciencia de clase, de El asalto a la razón, ni tampoco de la Ontología o de la Estética.
Retomando lo dicho al principio, en esta situación, que desde entonces más bien se ha agudizado, fue fundada la “Internationale-Georg-Lukács-Gesellschaft”. Como herramienta editorial, se ha creado el anuario de la sociedad, que ha alcanzado ahora los siete tomos (existe desde 1996, y desde hace cuatro años lo publica la editorial Aisthesis, de Bielefeld). Además de la serie de escritos, se ha podido realizar hasta ahora un volumen con conferencias y ensayos, aunque existe elproyecto de realizar otros. A esto se añaden distintas presentaciones públicas de la sociedad: algunos eventos, simposios y congresos iniciados por ella y otros con su participación, que, por otra parte, han tenido resultados editoriales, y conferencias de miembros de la comisión directiva, ya sea dentro del ámbito académico o –con motivo del trigésimo aniversario de la muerte de Lukács en el año 2001– ante la opinión pública. Finalmente, es digno de mención el hecho de que, bajo la dirección de los dos profesores de la comisión directiva, Benseler y Jung, se han realizado ya trabajos de doctorado sobre Lukács, o están a punto de concluirse. Todavía, por último, una referencia a la presentación de la sociedad –más o menos lograda– en la página de internet (www.Lukács–gesellschaft.de), donde se encuentran, junto a una serie completa de textos no publicados de Lukács, tanto bibliografía crítica como indicaciones actuales, referencias y materiales.
Pero de central importancia es, sin duda, el anuario, que no solo contiene textos de Lukács, preponderantemente procedentes del legado conservado en Budapest, sino también trabajos críticos sobre Lukács publicados por primera vez en traducción al alemán, además de críticas, actualizaciones bibliográficas y materiales y documentos acerca de la recepción e influencia de Lukács. Luego de haber realizado con éxito la idea de un dossier, es decir, de un debate en torno a un tema central (en aquella oportunidad, sobre Historia y conciencia de clase), existe el proyecto de armar un dossier sobre Lukács y Adorno en el año 2004, para el que ya se han presentado aportes de algunos científicos de renombre.
¡Esta es por cierto la famosa gota de agua en el desierto y, obviamente, no puede dejarnos satisfechos! La primera y más importante tarea en una perspectiva a mediano plazo debe ser –y los presupuestos y condiciones para esto ya están creados desde la perspectiva editorial– realizar finalmente en forma completa la edición alemana de la obra, iniciada en 1962 en la editorial Luchterhand bajo la dirección de Frank Benseler, e interrumpida luego prematuramente en 1986 con la edición del segundo tomo de la Ontología. Es decir, hay que solucionar los problemas editoriales de cómo pueden ser editados los tomos 1: “Escritos tempranos” y 3: “Escritos de los años 1930 a 1950”, todavía pendientes. Se trata de enormes compendios (cada uno con más de 1.000 páginas) y durante las discusiones en torno a la realización del proyecto han surgido las preguntas sobre cómo ha de estar constituida la edición: ¿deben o deberían ser tenidos en cuenta ahora textos de períodos sobre los cuales existen dudas, y deben ser incluidas además –al menos como apéndice– observaciones comentadas y notas editoriales sobre el estado de las fuentes, a fin de que esta edición pueda llegar a sus lectores? De ese modo se habría interrumpidola uniformidad de la edición, en cuyos tomos anteriores se había renunciado a ese tipo de comentarios –a excepción de los epílogos–, lo cual por cierto estaría a favor de un modo consulta más ventajoso. Luego de intensas conversaciones, la comisión directiva se ha puesto de acuerdo en otro punto más: en agregarle a la edición un tomo suplementario, que contenga textos autobiográficos y entrevistas (entre ellos: Pensamiento vivido / apuntes de diarios personales / curricula vitae / las Conversaciones editadas por Pinkus) y, de este modo, ofrezca un adecuado acceso a Lukács.
Independientemente de estos proyectos, delineados para los próximos tres años –se debería comenzar con este tomo suplementario a fines del año que viene–, desde distintos sectores se está llevando a cabo, en tres lugares (en Paderborn, Dortmund y Duisburg) la digitalización de la antigua edición de la obra. El objetivo es producir a la brevedad un CD de precio accesible (y, si es posible, incluso dos), que ponga a disposición la obra completa y la provea de posibilidades mediáticas extra (links, funciones de búsqueda, registro; material sonoro, gráfico y fílmico).
 
II
 
Tiene que ser también un deseo central de la sociedad recuperar de manera sistemática la obra de Lukács para las discusiones actuales, como una voz a la que no se puede renunciar –esto está estrechamente vinculado con los esfuerzos filológicos– dentro del concierto social, cultural y de la historia de las ideas en su conjunto. Con otras palabras: se trata continuamente de posicionar la obra de Lukács en los distintos campos científicos –en donde nosotros localizamos las tareas más urgentes: en la filosofía, en el gran ámbito de las ciencias sociales críticas, finalmente en el ámbito de la crítica literaria y del arte–. Lukács mismo ha dicho, en el conjunto de sus apuntes autobiográficos editados bajo el título de Pensamiento vivido, que todo dentro de su evolución ha sido la continuación de algo, y además ha sostenido que en esa evolución no hay elementos inorgánicos. Si bien esto suena un poco audaz y demasiado seguro de sí mismo, debemos entenderlo como un estímulo, e intentar por nuestra parte introducir su pensamiento en las discusiones, dificultades y luchas de la actualidad. Formulado más agudamente: el proyecto de una Ontología del ser social (junto con su revisión del marxismo tradicional y su crítica a los intentos del socialismo realmente existente) debe ser colocado dentro de la discusión filosófica; las reflexiones esenciales de El asalto a la razón (“no hay filosofía ingenua ni pensamiento ingenuo”) deberían seguir siendo piedra de toque para el tratamiento ideológico, a nivel teórico y crítico, de las ciencias y para la formación de conceptos científicos; tanto la obra temprana estética y teórica (desde Historia de la evolución del drama moderno,pasando por El alma y las formas hasta llegar a Teoría de la novela) como la Estética tardía todavía no han sido agotadas en cuanto a su significado para las teorías estéticas modernas, y en cuanto a sus dimensiones también para la historia de la literatura. No se trata entonces, una vez más y expresado de otra forma, de seguir impulsando una hagiografía de Lukács, que represente meramente el reverso de su tratamiento como “perro muerto”, sino de impulsar más bien la ocupación crítica con su obra y acción (¡junto con sus errores!), de aprovechar sus impulsos en los distintos campos intelectuales, para que siga generando adhesiones –en el sentido de Niklas Luhmann–. Esto por cierto no es sencillo, e implica también en parte la crítica necesaria a enunciados individuales y graves apreciaciones erróneas; sin embargo, si la reivindicación sistemática del pensamiento de Lukács debe ser abandonada de manera urgente, tal como él mismo ha señalado en su ensayo “¿Qué es marxismo ortodoxo?” de Historia y conciencia de clase, las categorías básicas –la totalidad con la mirada puesta en la sociedad y la historia, la identidad como forma de vida respecto del sujeto individual; si se quiere: filosofía de la historia y ética como compromisos del pensamiento– no pueden ser abandonadas y destinadas fácilmente a la pérdida de las “grandes narraciones” (Lyotard):
Pues suponiendo –aunque no admitiendo– que la investigación reciente hubiera probado indiscutiblemente la falsedad material de todas las proposiciones sueltas de Marx, todo marxista “ortodoxo” serio podría reconocer sin reservas todos estos nuevos resultados y rechazar sin excepciones todas las tesis sueltas de Marx sin tener en cambio que abandonar ni por un minuto su ortodoxia marxista. Así pues, marxismo ortodoxo no significa reconocimiento acrítico de los resultados de la investigación marxiana, ni “fe” en tal o cual tesis, ni interpretación de una escritura “sagrada”. En cuestiones de marxismo la ortodoxia se refiere exclusivamente al método Lukács, 1985: I, 45).
Para terminar –tan solo por esta vez– una autocita de mi pequeña monografía introductoria sobre Lukács, publicada en 1989, ya que creo que todavía no ha cambiado nada al respecto:
Georg Lukács no es un pensador situado sobre el escenario, un pensador que participe del juego de la vida escondido bajo una máscara, o que se refugie en gestos, sino alguien que observa la vida desde la platea. Mira los movimientos, dirige la mirada a la historia y la ve transcurrir de frente. No de manera contemplativa, sino como filósofo de la praxis [...]. Quien quiera abarcar su propia época en el pensamiento, debe simultáneamente dejar siempre detrás de sí a su época y exponerse a la corriente de la historia. Comprender lo devenido en su haber-devenido implica estar abierto a lo aún-no-devenido, para lo que se encuentra en proceso de constitución (Jung, 1989: ). 
 
 
Bibliografía
Jung, Werner, Georg Lukács. Stuttgart: Metzler, 1989.
Lukács, G., Gelebtes Denken. Eine Autobiographie im Dialog. Frankfurt a.M.: Suhrkamp, 1981.
—, Historia y consciencia de clase. Trad. de Manuel Sacristan. 2 vv. Bs.As.: Hyspamerica, 1985.
 


“Aufgaben und Perspektiven der Internationalen Georg-Lukacs-Gesellschaft”. Trad. al castellano de Silvina Rotemberg.

 

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