23/11/2024

Manifiesto Colectiva del Río Combahee

Por Revista Herramienta

Manifiesto Colectiva del Rio Combahee - Una declaración negra feminista - Abril de 1977
 
Extraido de https://we.riseup.net/radfembr+spanish/manifiesto-colectiva-del-rio-combahee-una-declarac
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La Colectiva del Río Combahee (Cornbahee River Collective) fue un grupo feminista negro ubicado en la ciudad de Boston cuyo nombre provino de la acción guerrillera inventada y dirigida por Harriet Tubman el 2 de junio de 1863, en la región Port Royal del estado de Carolina del Sur. Esta acción liberó a más de 750 esclavos y es la única campaña militar en la historia norteamericana planeada y dirigida por una mujer.
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Somos una colectiva de feministas Negras que se han estado juntando desde 1974. Durante este tiempo nos hemos involucrado en el proceso de definir y clarificar nuestra política, y a la vez hemos hecho trabajo político en nuestro propio grupo y en coalición con otras organizaciones y movimientos progresistas. La declaración más general de nuestra política en este momento Sería que estamos comprometidas a luchar contra la opresión racial, sexual, heterosexual, y Clasista, y que nuestra tarea especifica es el desarrollo de un análisis y una práctica integrados basados en el hecho de que los sistemas mayores de la opresión se eslabonan. La síntesis de estas Opresiones crean las Condiciones de nuestras vidas. Como Negras vemos el feminismo Negro como el lógico movimiento político para combatir las Opresiones simultáneas y múltiples a las que se enfrentan todas las mujeres de Color. . `
A continuación discutiremos cuatro temas importantes:
1. La génesis del feminismo Negro contemporáneo; 2. Lo que creemos, por ejemplo, el campo específico de nuestra política; 3. Los problemas en organizar a las feministas Negras, incluyendo una breve “Herstory” de nuestra colectiva; 4.Los temas y la práctica feminista Negra.
1. La génesis del Feminismo Negro Contemporáneo
Antes de presentar el reciente desarrollo del feminismo Negro nos gustaría afirmar que localizamos nuestros orígenes en la realidad histórica de las mujeres afroamericanas y su lucha continua de vida y muerte para su supervivencia y liberación, La relación excesivamente negativa de la Negra al sistema político estadounidense (un sistema manejado por el hombre blanco) siempre ha sido determinada por nuestra categorización en dos castas oprimidas: la racial y la sexual.
Angela Davis ha indicado en “Reflexiones sobre el papel de la mujer Negra en una comunidad de esclavos", que las negras siempre han incorporado, aunque sea sólo en su manifestación física, una postura adversaria al mando del hombre blanco y han resistido activamente sus incursiones sobre ellas y sus comunidades en maneras tanto dramáticas como sutiles. Siempre han habido negras activistas, unas conocidas, como Sojourner Truth 1, Harriet Tubman 2 Frances E. W. Harper 3, Ida B, Wells Barnett,4 y Mary Church Terrell 5 y miles no conocidas que han compartido su reconocimiento que la combinación de su identidad Sexual y su identidad racial hace única su situación vital total tanto como el enfoque de sus batallas políticas. El feminismo Negro contemporáneo es un reflorecimiento de incontables generaciones de sacrificio personal, militancia, y trabajo por parte de nuestras madres y hermanas.
Una presencia feminista Negra se ha desenvuelto más claramente en conexión con la segunda onda del movimiento de la mujer angloamericana que empezó hacia los últimos años de los 60. Las Negras, otras tercermundistas, y trabajadoras se han comprometido al movimiento feminista desde sus principios, pero fuerzas reaccionarias exteriores tanto como el racismo y el elitismo dentro del mismo movimiento han servido para obscurecer nuestra participación. En 1973, feministas Negras, principalmente las radicadas en Nueva York, sintieron la necesidad de formar un grupo feminista Negro separado. Este llegó a ser la Organización Nacional Feminista Negra (The National Black Feminist Organization (BFO).
La política feminista Negra también tiene una conexión evidente con los movimientos para la liberación Negra, en particular los de las décadas de los 60 y 70. Muchas de nosotras participamos en los movimientos (Derechos Civiles, El Nacionalismo Negro, Las Panteras Negras) y todas nuestras vidas fueron afectadas y cambiadas por sus ideologías, sus metas, y las tácticas empleadas para alcanzarlas, Nuestra experiencia y desilusión con estos movimientos de liberación, tanto como la experiencia en los márgenes izquierdistas masculinos de los blancos, nos llevó a ver la necesidad de desarrollar una política que fuera antiracista, a diferencia de las mujeres blancas, y antisexista, a diferencia de los hombres Negros y blancos.
Sin duda también hay una génesis personal en el feminismo Negro, esto es, el reconocimiento político que emerge de las experiencias aparentemente personales de las vidas individuales de las mujeres Negras. Las Feministas Negras y muchas más Negras que no se definen como feministas han experimentado la opresión sexual como un factor constante en nuestra existencia cotidiana Como niñas nos fijamos que éramos distintas de los muchachos y que nos trataban distinto. Por ejemplo, al mismo tiempo nos hacían callar para que nos viéramos “como damas”‛ y para hacernos más admisibles en los ojos de la gente blanca. Mientras que crecíamos nos dimos cuenta de la amenaza de abuso físico y sexual de parte de los hombres. A pesar de todo, no teníamos ninguna manera de conceptualizar lo que era tan obvio para nosotras, que sabíamos lo que en realidad sucedía.
Las Feministas Negras frecuentemente hablan de sus sentimientos de locura antes de reconocer los conceptos de la política de la sexualidad, del mando patriarcal, y más importante, el feminismo, el análisis político y la práctica que nosotras las mujeres usamos para luchar contra nuestra opresión. El hecho que la política racial y claramente el racismo son factores que penetran en nuestras vidas no nos permite a nosotras ni a la mayoría de las mujeres Negras, ver más a fondo dentro de nuestras experiencias y, a partir de esa desarrollada y compartida concientización construir una política que nos cambiará la vida e inevitablemente dará fin a nuestra opresión. Nuestro desarrollo también está sometido a la actual posición política de la gente Negra. La generación de juventud Negra que siguió a la segunda guerra mundial fue la primera que pudo tomar la menor ventaja de ciertas opciones educativas y de empleo, antes cerradas totalmente a la gente Negra. Como resultado de esas pocas opciones, nuestra posición económica aun está por los suelos de la economía capitalista norteamericana, unas pocas de nosotras hemos podido obtener los conocimientos que nos permiten luchar contra nuestra opresión de manera eficaz.
Una combinada posición antiracista y antisexista nos juntó inicialmente, y mientras nos desarrollábamos políticamente nos dirigimos al heterosexismo y la opresión económica bajo el capitalismo.
2. Lo que creemos
Sobretodo, nuestra política brotó primeramente de la creencia compartida que las Negras somos inherentemente valiosas, que nuestra liberación es necesaria, no como adjunto a la de alguien más, pero debido a nuestra necesidad de autonomía como personas humanas, Esto puede parecer tan obvio como para sonar simple, pero es aparente que ningún otro movimiento ostensiblemente progresista ha considerado nuestra opresión especifica como prioridad ni ha trabajado seriamente para acabar con esa opresión. Sólo nombrar los estereotipos peyorativos atribuidos a las Negras, (por ejemplo, Mammy/niñera Negra, matriarca, Sapphire, puta, Bull­daggar/jota) sin categorizar el tratamiento cruel, frecuentemente sanguinario, indica el tan poco valor que se ha dado a nuestras vidas durante cuatro siglos de esclavitud en el hemisferio occidental. Reconocemos que la única gente a quien le importamos lo suficiente como para trabajar por nuestra liberación somos a nosotras mismas. Nuestra política nace de un amor saludable por nosotras mismas, nuestras hermanas, y nuestra comunidad que nos permite continuar nuestra lucha y trabajo.
Este enfoque sobre nuestra propia opresión está incorporado al concepto de la política de la identidad. Creemos que la política más profunda y potencialmente la más radical se debe basar directamente en nuestra identidad, y no en el trabajo para acabar con la opresión de otra gente. En el caso de las Negras este concepto es especialmente repugnante, peligroso y amenazante, y por lo tanto revolucionario porque es obvio al ver a todos los movimientos políticos antecedentes al nuestro que en ellos cualquier otra persona merece la liberación más que nosotras. Rechazamos pedestales, ser reinas, y tener que caminar diez pasos atrás. Ser reconocidas como humanas, igualmente humanas, es suficiente.
Nosotras creemos que la política de la sexualidad bajo el sistema patriarcal se adueña de las vidas de las mujeres Negras tanto como la política de clase y raza. También encontramos difícil separar la opresión racial de la clasista y de la sexual porque en nuestras vidas las tres son una experiencia simultánea. Sabemos que no existe tal cosa como la opresión racial-sexual que no sea solamente racial o solamente sexual; por ejemplo, la historia de la violación de Negras por hombres blancos como un arma de la represión política.
Aunque somos feministas y lesbianas, sentimos solidaridad con los hombres Negros progresistas y no defendemos el proceso de fraccionamiento que exigen las mujeres blancas separatistas. Nuestra situación como gente Negra requiere que tengamos una solidaridad por el hecho de ser de la misma raza, la cual las mujeres blancas por supuesto no necesitan tener con los hombres blancos, a menos que sea su solidaridad negativa como opresores raciales. Luchamos juntas con los hombres Negros contra el racismo, mientras también luchamos con hombres Negros sobre el sexismo.
Reconocemos que la liberación de toda la gente oprimida requiere la destrucción de los sistemas político y económicos del capitalismo y del imperialismo tanto como el del patriarcado, Somos socialistas porque creemos que el trabajo se tiene que organizar para el beneficio colectivo de los que hacen el trabajo y crean los productos, y no para el provecho de los patrones. Los recursos materiales tienen que ser distribuidos igualmente entre todos que creen estos recursos. No estamos convencidas, sin embargo, que una revolución socialista que no sea también una revolución feminista y antiracista nos garantizará nuestra liberación. Hemos llegado a la necesidad de desarrollar un entendimiento de las relaciones entre clases que toma en cuenta la posición específica de la clase de las Negras que generalmente están al margen de la fuerza Obrera, aunque durante este tiempo en particular algunas de nosotras seamos percibidas doblemente como símbolos deseables en los niveles funcionarios y profesionales.
Necesitamos verbalizar la situación real de clase de personas que no son simplemente trabajadores sin raza, sin sexo, pero para quien las opresiones raciales y sexuales son determinantes significantes en sus vidas laborales/económicas. Aunque compartimos un acuerdo esencial con la teoría de Marx en cuanto se refiere a las relaciones económicas especificas que él analizó, sabemos que su análisis tiene que extenderse más para que nosotras comprendamos nuestra específica situación económica como Negras.
Una contribución política que estimamos ya hemos hecho, es la expansión del principio feminista de que lo “personal es político”. En nuestras sesiones de concientización, por ejemplo, de muchas maneras hemos ido más allá de las revelaciones de las mujeres blancas porque estamos tratando las implicaciones de raza y de clase tanto como las del Sexo. Hasta nuestro estilo como Negras de hablar testificar en la lengua Negra sobre lo que hemos experimentado tiene una resonancia a la vez cultural y política. Por necesidad hemos gastado bastante energía explorando el carácter cultural y personal de nuestra opresión porque estos asuntos nunca se han estudiado antes. Nadie ha examinado antes el complejo tejido de las vidas de las Negra.
Un ejemplo de esteriotipo de revelación/conceptualización ocurrió en una junta en la cual discutimos las maneras en que nuestros intereses intelectuales habían sido atacados por nuestros iguales, en particular los hombres Negros. Todas descubrimos que porque éramos “inteligentes” también nos consideraban "feas”, esto es, “inteligente-fea”. Ser “inteligente-fea” puso en claro que todas habíamos sido obligadas a desarrollar nuestros intelectos al gran costo de nuestras vidas “sociales”. Las sanciones de las Comunidades Negras y blancas con las pensadoras Negras son muy altas en comparación a las mujeres blancas, en particular las educadas de clase media y alta.
Como ya hemos dicho, rechazamos la posición del separatismo lésbico porque no es una estrategia ni un análisis viable de la política para nosotras. Excluye demasiados y a demasiada gente, en particular los hombres, mujeres y niños Negros. Tenemos bastante crítica y odio hacia lo que la sociedad ha hecho de los hombres: lo que apoyan, como actúan, y como oprimen. Pero no tenemos la noción descabellada que esto sucede por ser hombre en sí, es decir que la anatomía masculina los hace como son. Como Negras encontramos que cualquier tipo de determinismo biológico es una base peligrosa y reaccionaria para construir una política. También tenemos que preguntarnos si el separatismo lésbico es un análisis y estrategia política adecuada y progresista aun para las que lo practican, ya que sólo admite las fuentes sexuales de la opresión de las mujeres, renegando de los hechos de clase y raza.
3. Problemas en organizar a Feministas Negras
Durante nuestros años como una colectiva feminista Negra, hemos tenido la experiencia del éxito y de la derrota, de la alegría y del dolor, de la victoria y del fracaso. Hemos hallado que es muy difícil organizar alrededor de temas feministas Negros, que es aún difícil anunciar en ciertos contextos que somos feministas Negras. Hemos tratado de pensar sobre las razones por las dificultades, especialmente ya que el movimiento de las mujeres blancas sigue siendo fuerte y crece muchas direcciones. En esta sección discutiremos en general algunos de los problemas que confrontamos al organizar tanto como sus razones y también comentaremos específicamente Sobre las etapas para organizar nuestra colectiva.
La mayor fuente de dificultad en nuestro trabajo político es que no estamos solamente tratando de pelear contra uno o dos frentes de la opresión, sino enfrentar toda una extensión de opresión. Para apoyarnos no tenemos el privilegio racial, sexual, heterosexual, o clasista, ni tenemos el mínimo acceso a los recursos ni al poder que tienen los grupos que poseen cualquiera de estos tipos de privilegio.
El desgaste psicológico de ser una Negra y las dificultades que este presenta al tratar de lograr una concientización política y al hacer trabajo político nunca Se puede subestimar. En esta sociedad racista y sexista se da muy poco valor al espíritu de las Negras. Como dijo una vez una miembra principiante: “Todas somos personas dañadas solamente por el hecho de ser mujeres Negras". Somos gente desposeída psicológicamente y a todo nivel, y aun sentimos la necesidad de luchar para cambiar la condición de todas las mujeres Negras. En “La búsqueda de una feminista Negra por la hermandad", Michele Wallace llega a esta conclusión: “Existimos como mujeres que son Negras que son feministas, cada una aislada por ahora, trabajando independientemente porque aun no hay un ambiente en esta sociedad remotamente congenial a nuestra lucha porque al estar tan abajo, tendríamos que hacer lo que nadie ha hecho nunca: pelear contra todo el mundo”. 6
Wallace es pesimista pero realista en su asesoramiento de la posición de las feministas Negras, en particular en su alusión al casi clásico aislamiento que todas Confrontamos. Podríamos usar nuestra posición baja, sin embargo, para tomar un salto limpio hacia la acción revolucionaria. Si las mujeres Negras fueran libres, esto significaría que todos las demás tendrían que ser libres ya que nuestra libertad exigiría la destrucción de todos los sistemas de opresión.
El feminismo es, a pesar de todo, muy amenazante a la mayoría de la gente Negra porque pone en duda alguna de las suposiciones más básicas de nuestra existencia, por ejemplo, que la sexualidad tendrá que ser un determinante de las relaciones basadas en el poder. Aquí tienen la definición de la voz del hombre y la mujer según un panfleto Nacionalista Negro de los años 70:
“Nosotros entendemos que es y ha sido tradicional que el hombre encabece el hogar. Es él el líder del hogar/la nación porque su conocimiento del mundo es más ancho, su conocimiento más grande, su entendimiento más pleno, y su aplicación de esta información es más sabia. . . Después de todo, es sólo razonable que el hombre encabece el hogar porque él puede defender y proteger el desarrollo de su hogar. . . Las mujeres no pueden hacer las mismas cosas que los hombres-por naturaleza funcionan distintamente. La igualdad entre los hombres y las mujeres es algo que no puede suceder ni siquiera en el mundo abstracto. Los hombres no son iguales a otros hombres, por ejemplo, en habilidad, experiencia o hasta en entendimiento. El valor de los hombres y las mujeres se puede ver como en el valor del Oro y de la plata—no son iguales pero ambos tienen mucho valor. Tenemos que reconocer que los hombres y las mujeres se complementan porque no hay una casa/familia sin un hombre y su esposa. Los dos son esenciales al desarrollo de Cualquier vida”.?
Las condiciones materiales de la mayoría de las mujeres Negras probablemente no les llevarían a destruir los arreglos económicos y sexuales que parecen representar la estabilidad en sus vidas. Muchas mujeres Negras tienen un buen entendimiento tanto del sexismo como del racismo, pero debido a las constricciones en sus vidas no pueden tomar el riesgo de batallar contra ambos.
La reacción de los hombres Negros al feminismo ha sido notoriamente negativa. Se sienten, por supuesto, más amenazados que las mujeres Negras por la posibilidad que las feministas Negras nos organicemos al torno de nuestras propias necesidades. Reconocen que no solamente perderían aliadas valiosas y trabajadoras para sus luchas sino que también estarían obligados a cambiar sus costumbres habitualmente sexistas en cuanto actúan entre sí y en cuanto oprimen a las mujeres Negras. Las acusaciones que el feminismo Negro divide la lucha Negra son disuasiones poderosas contra el desarrollo del movimiento autónomo de las mujeres Negras.
Aun así, cientos de mujeres han participado en diversos momentos durante los tres años vigentes de nuestro grupo. Y cada mujer que vino, vino al sentir una fuerte necesidad de captar a Cualquier nivel una posibilidad que no existía antes en su vida.
Cuando comenzamos a reunirnos en 1974 después que la NBF0 tuvo su primera Conferencia en la región oriental, no teníamos ni una estrategia para organizamos ni un enfoque. Sólo queríamos ver lo que poseíamos. Después de no reunirnos por unos meses, empezamos a juntarnos otra vez más tarde ese año y empezamos una toma de conciencia variada e intensa. Tuvimos el sentimiento abrumador de que después de años y años al fin nos habíamos encontrado. Aunque no hacíamos trabajo político como grupo, individuas continuaban su participación en la política lésbica, el abuso de la esterilización y el trabajo para el derecho al aborto, las actividades del día internacional de la mujer tercermundista, y el apoyo activo del Dr. Kenneth Edelin 8 Joann Little9 e lnez Garcia 10. Durante nuestro primer verano cuando el número de miembras había bajado considerablemente, ésas entre nosotras que quedábamos nos dedicamos a discutir la posibilidad de abrir un refugio para mujeres golpeadas en la comunidad Negra. (No había ningún refugio en Boston en ese tiempo.) También decidimos por ese tiempo hacernos una colectiva independiente ya que teníamos unos desacuerdos serios con la posición burguesa-feminista de la NBFO y su falta de un claro enfoque político.
También, por ese tiempo, nos contactaron las feministas socialistas con quienes habíamos trabajado en actividades sobre los derechos al aborto. Ellas querían animarnos a asistir a la Conferencia Feminista Socialista Nacional, en Yellow Springs. Una de nuestras miembras sí asistió y a pesar de la estrecha ideología que se promovió en esa Conferencia en particular, reconocimos aun más la necesidad de entender nuestra propia situación económica y de hacer nuestro propio análisis económico.
En el otoño, cuando algunas miembras regresaron, experimentamos varios meses de inactividad comparativa y desacuerdos internos que primero se conceptualizaron como una división entre lesbianas y heterosexuales pero que también era resultado de diferencias políticas y de clase. Durante el verano, ésas entre nosotras que todavía nos juntábamos determinamos la necesidad de hacer trabajo político, y de ir más allá de la toma de conciencia.y de servir solamente como un grupo de apoyo emocional. Al principio de 1976, cuando algunas de las mujeres que no quisieron hacer trabajo político, y quienes también tuvieron desacuerdos con el grupo, dejaron de asistir por su cuenta, buscamos de nuevo un enfoque. Decidimos durante ese tiempo, con la adición de nuevas miembras, convertirnos en un grupo de estudio. Siempre habíamos compartido lo que leíamos y algunas de nosotras habíamos escrito papeles sobre el feminismo Negro para discutir con el grupo unos meses antes que se hiciera esta decisión. Empezamos a funcionar como un grupo de estudio y también empezamos a discutir la posibilidad de comenzar una publicación feminista Negra.
Hicimos un retiro a fines de esa primavera que nos proporcionó el tiempo para discutir la política y para resolver temas interpersonales. Actualmente planeamos una colección de escritura feminista Negra. Sentimos que es absolutamente esencial demostrar la realidad de nuestra política a otras mujeres Negras y creemos que podemos hacer esto a través de la escritura y distribución de nuestra obra. El hecho de que individuas feministas Negras viven en aislamiento a través del país, de que somos pocas, y de que tenemos algunas habilidades para escribir, imprimir, y publicar nuestro trabajo, nos hace querer llevar a cabo proyectos de este tipo como medio para organizar feministas Negras mientras continuamos nuestro trabajo político en coalición con otros grupos.
4. Temas y proyectos de feministas Negras
Durante este tiempo juntas hemos identificado y trabajado con muchos temas de particular interés a las mujeres Negras. El desdoblamiento totalizante de nuestra política nos lleva a preocuparnos de cualquier situación que toque la vida de la mujer, gente del Tercer Mundo y obreros. Estamos, por supuesto, particularmente comprometidas a trabajar en esas luchas en las que la raza, el sexo, y la clase son factores simultáneos de la opresión. Podríamos por ejemplo, involucrarnos en la organización sindicalista de fábricas que emplean mujeres tercermundistas, 0 protestar contra hospitales que cortan sus servicios de salud, en principio inadecuados, a la comunidad tercer-mundista, O empezar un centro en un barrio Negro que trate la crisis de la violación, Los problemas del bienestar social (programas estatales) y de guarderías también pueden ser puntos de enfoque. El trabajo por hacerse y los temas inacabables que este trabajo representa simplemente refleja que los aspectos de nuestra opresión se filtran a través de todas partes.
Los temas y proyectos que miembras de la Colectiva han realmente trabajado son el abuso de la esterilización, los derechos de aborto, las mujeres golpeadas, la violación y rapto, y los servicios de la salud. También hemos tenido muchos talleres y educativas sobre el feminismo Negro en las universidades, conferencias de mujeres, y más recientemente, para mujeres en las secundarias.
Un tema que nos preocupa mucho y que hemos empezado a discutir públicamente es el racismo en el movimiento de las mujeres blancas. Como feministas Negras estamos alertas constante y dolorosamente al poco esfuerzo que las mujeres blancas hacen para comprender y combatir su racismo, el cual requiere, entre otras cosas, más que una comprensión superficial del racismo, del color, y de la historia y cultura Negras. Eliminar el racismo en el movimiento de las mujeres blancas es por definición el trabajo de ellas pero continuaremos a dirigirnos al tema y a exigir contabilidad sobre el tema.
En la práctica de nuestra política no creemos que el fin siempre justifique los medios. Muchos actos reaccionarios y destructivos se han cometido para obtener metas políticas “correctas". Como feministas no queremos jugar sucio con gente en nombre de la política. Creemos en el proceso colectivo y en una distribución del poder que no sea jerárquico dentro de nuestro propio grupo y en nuestra visión de una sociedad revolucionaria. Nos comprometemos a un examen continúo de nuestra política a medida de que se desarrolle, por medio de la crítica y la autocrítica como un aspecto esencial de nuestra práctica. En su introducción a Sisterhood is Powerful (La hermandad es poderosa) Robin Morgan escribe:
             “No tengo ni la menor idea del papel que los revolucionarios hombres blancos heterosexuales podrían hacer, ya que son la incorporación del poder en la cual los intereses reaccionarios están invertidos".
Como feministas y lesbianas Negras sabemos que tenemos un trabajo definitivamente revolucionario que llevar a cabo y estamos preparadas para dedicar la vida al trabajo y la lucha que nos espera.
Notas

1. Sojourner Truth (’l797?­1883) fue una abolicionista (luchadora por la abolición de la esclavitud de los negros) y activista pro-derechos de la mujer, En uno de los primeros congresos sobre los derechos de la mujer a mediados del siglo diecinueve, reveló su pecho para dar pruebas de su sexo, proclamando, “Ain‛t l a woman?‛’ (‛‘¿No soy una mujer?”). Este gesto simbólico quiso exponer el fallo de las feministas blancas para incorporar en su lucha los problemas de las negras. Por lo tanto, Sojourner Truth ha servido de modelo a muchas feministas negras contemporáneas.
2. Harriet Tubman (1822-1913) fue una esclava fugitiva, abolicionista y reformista social. Es famosa por su trabajo con “la resistencia liberacionista" que le permitió salvar a 300 negros de la esclavitud.
3. Frances E. W. Harper fue poetisa popular, novelista, y oradora a fines del siglo diecinueve.
4. Ida B. Wells Bamett (1862-1931) fue periodista, conferenciante y líder para los derechos civiles. Participó en la fundación de la NAACP (Asociación nacional para el adelantamiento de la gente de color) y fundó la primera organización de negras sufragistas.
5. Mary Church Terrell (1663-1954) fue maestra, autora, sufragista, y una líder para los derechos civiles, Trabajó activamente para organizar a las negras en la luchas contra el racismo y el sexismo. Ella fue instrumental en fundar la Asociación Nacional de Negras en 1896.
6. Michele Wallace, “A Black FeminiSt’s Search For Sisterhood” (“La búsqueda de la hermandad por una feminista negra”), The Village Voice, 26 de julio de 1975, pp. 6-7.
7. Muminlnas of Committee for United Newark, Mwanamke Mwananchi, (The Nationalist Woman) Newark, New jersey, 1971, pp. 4-5,
8. Doctor Kenneth Edelin fue un obstetra y ginecólogo negro en el Hospital de la Ciudad de Boston. Sin apoyo de los administradores hospitalarios, él y sus Colegas progresistas trabajaban horas extras sin pago para proveer abortos a mujeres del cercano barrio pobre que los pidieran. En 1973, se le acusó de homicidio involuntario por hacerle un aborto legal a una negra de 17 años que pidió el procedimiento y que no sufrió ningún daño como resultado. “Creo muy fuertemente en el derecho de una mujer de determinar lo que le pase a su propio cuerpo", declaró el doctor Edelin. “Si una mujer no está convencida en su propia mente que quiere un aborto… no lo haré". En febrero de 1975, Edelin fue declarado culpable por un jurado de doce blancos, en su mayoría hombres y católicos, y condenado a un año de libertad vigilada. (The Guardian, Nueva York, 19 y 26 de febrero de 1975). Mientras que la jerarquía católica movilizaba a sus partidarios antifeministas para apoyar el castigo de Edelin, el movimiento de las mujeres feministas de Boston Se movilizó a defenderlo. En el proceso subsiguiente, Se exoneró al doctor Edelin, que después recibió una promoción.
9. Loann Little fue una negra de 20 años encarcelada en el condado de Beaufort en el estado de Carolina del Norte. En agosto de 1974, un guardia blanco de 62 años entró en su celda e intentó violarla. Ella resistió y resultó en que lo mató a puñaladas. Acusa de homicidio, recibió el apoyo y solidaridad de los liberales, radicales y especialmente del movimiento de las mujeres a través del país. En agosto de 1975, la exoneró un jurado de seis negros y seis blancos. “Puede ser que ya hay una ley que dice que una negra tiene el derecho de defenderse”, declaró entonces loann Little. “El fiscal tenía más interés en mandar a las mujeres negras ala Cámara de gas que en la justicia". (The Guardian, Nueva York, 27 de agosto de 1975).”….Nunca he sido pesimista con respecto al poder del pueblo. Sabía que si se juntaba el pueblo, venceríamos".
10. Inez García fue acusada en California en 1975 del homicidio de Miguel Liménez. Él fue el amigo de Louis Castillo, 17, que según Inez Garcia la violó con la ayuda activa de liménez. Su primer juicio resultó en una convicción de culpable. Pero después la convicción fue anulada por una corte superior de California, así que se le exoneró.
11. La Conferencia Feminista Socialista Nacional se llevó a cabo en Yellow Springs, Ohio en julio de 1975. Asistieron unas 1600 mujeres socialistas y feministas con diferentes perspectivas políticas de muchas partes de Norteamérica. Un grupo de mujeres marxistas y antifeministas intentó dominar la Conferencia y evitar Cualquier discusión teórica del feminismo socialista Por eso, se formaron espontáneamente varias Caucuses (juntas de base), incluso una gran junta de lesbianas, para enfrentarse con las cuestiones que tocaban a la mayoría de las asistentes.

  

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